Cómo pueden mejorar los gobiernos locales los estándares laborales de los trabajadores de primera línea, durante el COVID-19 y más allá

A más de un año del inicio de la pandemia, las comunidades en todo EE. UU. siguen dependiendo de los trabajadores de primera línea. No obstante, las reglas y políticas laborales necesarias para que los empleadores se responsabilicen por crear condiciones seguras y un tratamiento equitativo a los trabajadores de primera línea no se han puesto en práctica aún. Las políticas federales, estatales y corporativas siguen sin garantizar a los trabajadores de primera línea sueldos justos o el derecho a días pagados por enfermedad cuando ellos o sus familiares están enfermos; muchos carecen de protecciones de salud y seguridad contra el COVID-19; y ninguno cuenta con protecciones adecuadas contra castigos por alzar la voz sobre condiciones peligrosas o contravenciones de sus derechos en el trabajo.

La segregación ocupacional hace que esta fuerza laboral de primera línea esté compuesta desproporcionadamente por trabajadores negros y latinos. Las demandas de los trabajadores de color en todo el país están ligadas con su lucha por la justicia racial, de género y económica. Los trabajadores, junto con sus comunidades, están demandando salarios compensatorios y otras protecciones cruciales, y los legisladores deben prestar atención a estas demandas.

Si bien la administración del presidente Biden ha respondido a las súplicas de los trabajadores y sus defensores para resolver algunos de estos problemas, y el Congreso está proporcionando el alivio tan esperado para el COVID-19 (si bien hace falta más), los trabajadores todavía no cuentan con protecciones cruciales mientras el virus se sigue propagando. El bienestar y la recuperación de los trabajadores están ligados con el bienestar y la recuperación de las comunidades y la sociedad en su conjunto.

Los gobiernos locales pueden y deben actuar ahora para crear una recuperación equitativa, proporcionando a los trabajadores las protecciones que necesitan durante el resto de la pandemia y más allá. Algunas ciudades ya han comenzado a hacer esto, garantizando salarios compensatorios, adoptando protecciones contra represalias y creando otras salvaguardas críticas.

Este juego de herramientas ofrece cuatro modelos de leyes que las ciudades y los condados podrían y deberían adoptar para proteger a los trabajadores, sobre todo aquellos que corren el mayor riesgo en la primera línea de la lucha contra el COVID-19. Estos modelos de leyes locales proporcionarían:

  1. salarios compensatorios de emergencia para los trabajadores de primera línea;
  2. un derecho permanente a días pagados por enfermedad, con licencia adicional durante una emergencia de salud pública declarada;
  3. protecciones de salud y seguridad para ciertos trabajadores esenciales y de primera línea que no quedarán protegidos por la Ley de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA) federal venidera o las protecciones estatales contra el COVID-19, (como aquellos que están clasificados –legítimamente o no– como contratistas independientes por hacer trabajo a destajo o trabajar como empleados domésticos para un individuo en su propia residencia); y
  4. protecciones contra represalias, para asegurar que los trabajadores puedan hablar libremente sobre sus condiciones de trabajo y hacer cumplir sus derechos de forma segura durante y después de la crisis del COVID-19.

Los modelos de leyes de este juego de herramientas están diseñados para que los gobiernos locales puedan adaptarlos a sus propias necesidades. Varios modelos ofrecen opciones y recomendaciones a la medida de ciertas industrias de interés. A continuación, hacemos una reseña de cada uno. Este artículo se publicó en abril de 2021.

Resumen de los modelos de leyes locales de este juego de herramientas:

  1. Salarios compensatorios de emergencia para los trabajadores de primera línea

  • Durante la pandemia, millones de trabajadores de primera línea (desproporcionadamente, debido a la segregación ocupacional, mujeres y trabajadores de color) se vieron obligados por sus empleadores a ir a trabajar, poniendo en riesgo frecuentemente la salud y seguridad de sus familias. Pero, a pesar de asumir ese riesgo, muy pocos recibieron compensación adicional. Para aquellos que la recibieron, ese monto adicional fue frecuentemente de solo alrededor de $2 por hora y la mayoría dejó de recibirlo en la primavera de 2020, mucho antes de que la pandemia y la amenaza para los trabajadores haya amainado.
  • De la misma manera que las leyes que gobiernan las horas extra obligan a pagar más a aquellos que trabajan más de 40 horas por semana, las leyes de salario compensatorio requieren que los empleados paguen una compensación adicional cuando exigen que los trabajadores trabajen en circunstancias peligrosas durante una emergencia declarada. Cuando se les pide a los trabajadores que se pongan en peligro o que pongan en peligro a sus familias, ya sea debido a una pandemia, un desastre natural o un episodio peligroso similar, deberían ser compensados por el riesgo adicional que corren. Dichas leyes no deberían eximir nunca a los empleadores de tomar pasos para proteger la salud y seguridad de sus trabajadores. Pero, al reconocer que no se pueden eliminar todos los riesgos, las leyes de pago por reconocimiento recompensan a los trabajadores que asumen un riesgo y desalientan a los empleadores a que exijan a sus empleados que trabajen cuando no sea esencial hacerlo.
  • Una cantidad creciente de ciudades está tomando medidas para requerir a los empleadores que paguen salarios compensatorios durante emergencias, sobre todos los empleadores grandes de industrias que prosperan durante una pandemia pero que no comparten sus ganancias adicionales con los trabajadores de primera línea. Por lo menos una docena de ciudades, como Los Angeles, San Jose y Seattle, han tomado medidas para requerir salarios compensatorios para trabajadores de supermercados y, en algunos casos, trabajadores de farmacias. Seattle ha exigido el pago de salarios compensatorios para trabajadores que hacen entregas a domicilio con el uso de apps, como Door Dash y Grubhub.
  • Es importante señalar que la Ley de Plan de Rescate Norteamericano de 2021 (American Rescue Plan Act of 2021), promulgada en marzo de 2021, permite que los gobiernos locales usen fondos asignados bajo el título IX, subtítulo M de dicha ley para pagar salarios compensatorios a trabajadores esenciales elegibles del COVID-19. Así que, además del modelo propuesto aquí que requiere a los empleadores y otras entidades contratantes que paguen salarios compensatorios a los trabajadores, los gobiernos locales pueden establecer un programa de salario compensatorio con los fondos recibidos de la Ley de Plan de Rescate Norteamericano de 2021.
  • Nuestro modelo de ley de salario compensatorio para trabajadores de primera línea:
    • requiere que los empleadores den a trabajadores esenciales en ciertas industrias, como tiendas de supermercados, un pago adicional durante la emergencia de la pandemia. Este pago compensatorio dispuesto por ley asciende a $5 por hora o $25 por día, según cual sea mayor. Este pago adicional es por encima del salario mínimo u otro salario requerido por ley, de manera que las propinas no cuentan para el pago del monto compensatorio;
    • prohíbe la represalia contra un trabajador que ejerce sus derechos bajo esta ley, como el derecho de comunicarse con su empleador, otros trabajadores, el gobierno o el público.
    • incorpora las prácticas óptimas para asegurar el cumplimiento con la ley local, como: asignar un departamento local para hacer cumplir la ley; permitir que los trabajadores afectados por una contravención a la ley inicien una acción civil privada para hacer rendir cuentas a los empleadores; y permitir que los trabajadores afectados por una transgresión o una organización representativa inicie una acción de cumplimiento pública en nombre del departamento local, cuando este se niegue a investigar un caso.

[Descargar el modelo de ley de pago compensatorio]

  1. Días pagados por enfermedad

  • Se ha demostrado que el acceso a días pagados por enfermedad mejora la salud y el bienestar de los trabajadores y reduce la transmisión costosa y alterante de enfermedades en el lugar de trabajo. A pesar de estos beneficios documentados, casi 1 de 4 trabajadores del sector privado no tienen días pagados por enfermedad, y muchos de los que los tienen no los pueden usar para cuidar a sus hijos u otros familiares enfermos.
  • Es menos probable que los trabajadores de primera línea, los individuos que trabajan en puestos con mucho contacto público, los trabajadores en puestos con salarios bajos y los trabajadores negros y latinos reciban días pagados por enfermedad, y por lo tanto se beneficiarían significativamente de la promulgación de una ley de días pagados por enfermedad.
  • Si bien la Ley federal de Respuesta al Coronavirus con Prioridad para las Familias (Families First Coronavirus Response Act) concedió algunos días pagados por enfermedad de emergencia por el COVID-19, ya que se había documentado que iba a reducir la transmisión del COVID-19, estos días pagados por enfermedad garantizados vencieron el 31 de diciembre de 2020. El Congreso no ha renovado los días pagados por enfermedad de COVID-19, dejando que los gobiernos locales suplan esta necesidad promulgando leyes de días pagados por enfermedad para proteger a los trabajadores, salvaguardar la salud pública y asegurar que las empresas puedan volver a abrirse – y permanecer abiertas – en forma segura.
  • Una cantidad creciente de jurisdicciones está interviniendo para garantizar días pagados por enfermedad. Trece estados, Washington D.C. y casi dos docenas de localidades han promulgado leyes de días pagados por enfermedad y un número creciente de gobiernos estatales y locales están garantizando que los trabajadores reciban días pagados por enfermedad de emergencia durante la pandemia. Estas leyes benefician a los empleados, los empleadores y la salud pública.
  • Nuestro modelo de ley de días pagados por enfermedad:
  • garantiza que todos los empleados puedan acceder a una cantidad modesta de tiempo pagado por enfermedad por razones de salud personal, para cuidar a un ser querido o para resolver un problema de violencia en el hogar o abuso sexual.
  • brinda a los empleados tiempo adicional pagado por enfermedad cuando se declara una emergencia de salud pública por razones de salud o para cuidar a otras personas debido a la emergencia.
  • prohíbe las represalias contra un trabajador que ejerce sus derechos bajo esta ley, como el uso de tiempo pago por enfermedad para cuidarse a sí mismo o a sus seres queridos.
  • incorpora las prácticas óptimas para asegurar el cumplimiento con la ley local, como: asignar un departamento local para hacer cumplir la ley; permitir que los trabajadores afectados por una contravención a la ley inicie una acción civil privada para hacer rendir cuentas a los empleadores; y permitir que los trabajadores afectados por una transgresión o una organización representativa inicie una acción de cumplimiento pública en nombre del departamento local, cuando este se niegue a investigar un caso.

[Descargar el modelo de ley de días pagos por enfermedad]

  1. Protecciones de salud y seguridad para ciertos trabajadores de primera línea no protegidos por la OSHA federal o las protecciones estatales contra el COVID-19 (incluso aquellos clasificados correctamente o no como contratistas independientes y empleados domésticos empleados por un individuo en su propia residencia)

  • Después de que la administración del presidente Trump dejó desprotegidos a los trabajadores durante el primer año de la pandemia, se espera que la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA) de la administración del presidente Biden publique una Norma temporal de emergencia para el COVID-19 (ETS de OSHA), obligando a todos los empleadores a tomar precauciones para mantener la seguridad de su fuerza laboral.
  • No obstante, todas las protecciones nuevas de ETS de OSHA dejan de lado a los contratistas independientes y por lo tanto pueden excluir a aquellos trabajadores que han sido clasificados erróneamente como contratistas independientes por las empresas para las que trabajan. Esta omisión puede afectar en particular a los trabajadores a destajo, que trabajan con apps o a destajo, como en la entrega de comida a domicilio. Estas personas han estado en la primera línea durante la pandemia; y las corporaciones los han colocado en una situación de peligro al no proporcionarles mascarillas u otras protecciones que los trabajadores necesitan para hacer su trabajo de forma segura.
  • Las disposiciones de la ETS de OSHA también se espera que dejen de lado a los trabajadores domésticos empleados por un individuo en su residencia.
  • Los gobiernos locales pueden y deberían intervenir y adoptar leyes locales de salud y seguridad para proteger a los trabajadores que quedarán excluidos de la próxima ETS de OSHA. Pueden adoptar protecciones basadas en normas locales, y una vez promulgada la ETS de OSHA, la ley local puede asegurar que las compañías tomen las mismas precauciones y proporcionen el mismo equipo de protección que todos los demás empleadores deberán ofrecer a sus trabajadores bajo la ETS de OSHA. Cuando los trabajadores no estén cubiertos por las protecciones de OSHA, la ley federal permite a las ciudades y estados que los protejan, y nuestros gobiernos locales deberían actuar decisivamente para hacerlo.
  • Nuestro modelo de ley de protección de la salud y seguridad para los trabajadores de primera línea:
    • requiere que las compañías que clasifican a sus trabajadores como contratistas independientes en industrias esenciales de primera línea cumplan con las pautas de seguridad locales hasta que la ETS de OSHA entre en vigor (o hasta que un programa de OSHA administrado por el estado adopte dicha norma para proteger a los empleados del COVID-19). Bajo el modelo de ley, una vez que la ETS de OSHA o la norma estatal entre en vigor, las entidades que clasifican a los trabajadores como contratistas independientes deben cumplir con la ETS de OSHA o la norma estatal. El modelo también cubre a aquellos individuos que contratan a trabajadores domésticos para trabajar en su residencia, porque la ETS de OSHA no cubrirá a esos trabajadores domésticos;
    • prohíbe la represalia contra cualquier trabajador que expresa una preocupación de buena fe sobre el control de la enfermedad del COVID-19 a su empleador, otros trabajadores, el gobierno o el público;
    • incorpora las prácticas óptimas para asegurar el cumplimiento con la ley local, como: asignar un departamento local para hacer cumplir la ley; permitir que los trabajadores afectados por una contravención a la ley inicie una acción civil privada para hacer rendir cuentas a los empleadores; y permitir que los trabajadores afectados por una transgresión o una organización representativa inicie una acción de cumplimiento pública en nombre del departamento local, cuando este se niegue a investigar un caso.

[Descargar el modelo de ley de salud y seguridad durante COVID-19]

  1. Protección contra represalia a los trabajadores que ejercen sus derechos en el trabajo

  • Para protegernos a todos contra la transmisión del COVID-19, los empleadores y nuestro gobierno tienen que tomar medidas para controlar la transmisión en los lugares de trabajo. Pero a menos que los trabajadores se sientan seguros al dar la alarma cuando los empleadores los ponen en peligro a ellos o al público, es difícil hacer cumplir estas protecciones, creando un riesgo para todos.
  • En una encuesta realizada en 2020, uno de cada cinco trabajadores negros declaró tener miedo de represalias en su lugar de trabajo si reportaba un riesgo relacionado con el COVID-19. Y durante la pandemia, muchos empleadores, desde Amazon, a hospitales grandes y empresas de empaque de productos de carne han castigado a los trabajadores que se quejaban o denunciaban riesgos del COVID-19 en el trabajo.
  • Este tipo de represalia es común porque las leyes federales y la mayoría de las leyes estatales no protegen adecuadamente a los trabajadores contra represalias si hablan sobre las condiciones de su lugar de trabajo o defienden sus derechos. Las protecciones federales contra represalias bajo la Ley Nacional de Relaciones Laborales y OSHA son difíciles de hacer cumplir y no incluyen un derecho de acción legal privado, que es crucial para que los trabajadores sometidos a represalias puedan llevar su caso directamente a la corte. Una encuesta reciente de leyes contra represalias que cubren a los trabajadores que denuncian el robo de salario en los 50 estados encontró que solo un puñado brinda las protecciones críticas que los trabajadores necesitan, como el derecho a daños monetarios, el derecho a recuperar los honorarios y costos de abogado (para que los trabajadores tengan una mayor posibilidad de encontrar representación legal), el derecho a presentar una queja ante una agencia o la corte, y una multa impuesta por el gobierno. Además, un informe reciente de NELP demostró que la OSHA federal investigó y resolvió solo el 2 por ciento de las quejas contra represalias durante la pandemia del COVID-19.
  • Al reconocer la necesidad urgente de proteger a los trabajadores contra represalias, algunas ciudades y estados han comenzado a tomar medidas. Filadelfia y Colorado, por ejemplo, adoptaron nuevas protecciones contra represalias durante el periodo de la pandemia.
  • Los trabajadores que no pueden denunciar condiciones inseguras u otras preocupaciones sobre el lugar de trabajo seguirán corriendo riesgos, lo cual obliga también a las comunidades a asumir riesgos de salud y el costo de las malas condiciones de trabajo.
  • Las ciudades deberían adoptar protecciones contra represalias y hacerlas permanentes, para proteger a los trabajadores durante la pandemia y más allá. Las protecciones locales contra represalias también deberían ir más allá de permitir que los trabajadores denuncien riesgos para la salud y seguridad, y proteger a los trabajadores cuando se quejen sobre sus condiciones de trabajo o presuntas violaciones de sus derechos.
  • Nuestro modelo recomendado de ley contra represalias:
    • protege a los trabajadores contra represalias cuando expresan de buena fe su preocupación sobre los términos y condiciones de su empleo;
    • incorpora las prácticas óptimas para asegurar el cumplimiento con la ley local, como: asignar un departamento local para hacer cumplir la ley; permitir que los trabajadores afectados por una contravención a la ley inicie una acción civil privada para hacer rendir cuentas a los empleadores; y permitir que los trabajadores afectados por una transgresión o una organización representativa inicie una acción de cumplimiento pública en nombre del departamento local, cuando este se niegue a investigar un caso.

[Descargar el modelo de ley contra represalias aquí]

Comuníquese con NELP (lhuizar@nelp.org), EPI (earn@epi.org), o A Better Balance (sleiwant@abetterbalance.org o jmake@abetterbalance.org) si tiene alguna pregunta o necesita apoyo técnico para implementar protecciones locales para los trabajadores.

NOTA: La autoridad de una ciudad o condado para adoptar los modelos de leyes de este juego de herramientas puede variar en función de las leyes estatales. Si necesita recursos adicionales para comprender la naturaleza y alcance de la autoridad de una ciudad o condado en un estado en particular, recomendamos los recursos en línea del Centro de Apoyo a Soluciones Locales (Local Solutions Support Center, LSSC), que tienen, por ejemplo, una reseña de la autonomía local en los 50 estados; memorandos para activistas  interesados en la autoridad de un gobierno local; y una guía de análisis legal para evaluar la autoridad de un gobierno local.

Este artículo se publicó en abril de 2021.

Back to Top of Page